Keanu Reeves vuelve a encarnar al asesino más implacable del cine reciente, que empezó su vendetta personal en los suburbios neoyorquinos cuando un tipo mató a su perro y le robó el coche. John Wick no está para tonterías. En esta tercera entrega, que sigue subiendo el listón, tendrá que sobrevivir a su condición de excomulgado y huir de los centenares de asesinos que van tras su cabeza. Caballos, cuchillos, perros, lápices… Todo se convertirá en un arma para la supervivencia del asesino, que se propone dar un golpe en el sistema.